Más allá de lo que escuchamos sobre los videojuegos y el tan nombrado Metaverso, hoy quiero compartirles algo que poco a poco se integra en nuestras vidas y se convertirá en una experiencia cotidiana, me refiero a la realidad virtual (VR). Pero también, será necesario entender la realidad aumentada (AR), la realidad mixta (MR) y la realidad extendida (XR).

Y es que parece que nos adentramos a una película de ciencia ficción, pero estos temas serán determinantes para el futuro del comercio y en muchas otras disciplinas tan importantes como la medicina y la educación.
¿De qué estamos hablando? de la experiencia enriquecida de lo que vemos. Inicialmente, cualquier persona a través de un teléfono inteligente y una aplicación, puede, de manera sencilla, adentrarse a un mundo virtual con gráficos en tercera dimensión.

Según una investigación de MarketsandMarkets, se espera que el tamaño del mercado de todas las tecnologías de realidad extendida combinadas alcance los 125,200 millones de dólares para 2026, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 30.6 % entre 2021 y 2026.

Para comprender estas tecnologías, debemos entender a la realidad como una construcción que cada uno de nosotros crea, en función de lo que percibimos a través de nuestros sentidos, ya sea que lo que percibimos provenga del mundo digital o físico. No es extraño por ejemplo, que nuestras emociones se desborden en el cine, aunque en el fondo sabemos que lo que estamos viendo, no es real. Así que, a medida que nos adentramos a la tecnología, nuestra experiencia en el mundo de la realidad extendida va variando.

Ahora entendamos que: empezamos con la realidad aumentada, usamos un teléfono inteligente donde se transforma el mundo físico mundano, en uno colorido y visual, al proyectar imágenes y personajes virtuales a través de la cámara o el visor de video del mismo. La realidad aumentada simplemente se suma a la experiencia de la vida real del usuario, es una tecnología que permite la superposición de elementos digitales en el entorno del mundo real, sin embargo, no hay interacción entre los elementos digitales y los elementos del mundo físico.

De aquí seguimos a la realidad mixta. Esta tecnología permite no solo la superposición de elementos digitales en el entorno del mundo real, sino también su interacción. En esta experiencia, el usuario puede ver e interactuar tanto con los elementos digitales como con los físicos. Por lo tanto, las experiencias obtienen información del entorno y cambiarán de acuerdo con él.

Y llegemos al otro extremo, la realidad virtual, llevando estos mismos componentes a otro nivel, al producir una simulación completamente generada por computadora de un mundo alternativo. Estas simulaciones inmersivas pueden crear casi cualquier imagen o lugar imaginable para el usuario, utilizando equipos especiales como computadoras, sensores, auriculares y guantes. Aquí, el mundo real se desvanece para adentrarnos a otro diferente.

Muchas personas no creen el hecho de que las experiencias de realidad virtual generan respuestas emocionales verdaderas, incluso si sabemos que es «falso». Tomemos en cuenta que los humanos construyen la realidad a partir de la información que reciben de sus sentidos, y es por eso que, aunque seamos conscientes de que tenemos una experiencia totalmente digital, nuestro cuerpo responde de la misma manera. Por lo general, la realidad virtual aprovecha los sistemas visuales y auditivos. Sin embargo, hay una sensación de presencia e inmersión aún mayor si agrega otros sentidos, aquí podemos incluir sillas con movimiento, aire, olores y guantes estimulantes, por ejemplo. Cuanta más información coherente obtengamos a través de nuestros sentidos, más inmersiva será la experiencia.

Finalmente, entendemos la realidad extendida como el termino que agrupa todas estas experiencias.

Es importante que los negocios adopten estas tecnologías que no están tan lejos de nosotros. Pensemos que ya es común ver el reporte del clima con animaciones en el televisor y adentrarnos a sitios de productos que nos permiten vernos reflejados usando los mismos, probar maquillaje, peinados, viajes y recorridos.

¿Cómo piensas mejorar la vivencia de tus clientes? Una buena experiencia aumenta la satisfacción y reduce las devoluciones de artículos. Ya puedes trabajar con muchas empresas para desarrollar mejores vistas de tus productos y hasta simular como se verían puestos o dentro de la casa, como ya hacen algunas tiendas. Veamos más allá de las simples fotografías en dos dimensiones y otorguemos a nuestros consumidores mejores elementos que faciliten su decisión de compra. La tecnología está a tu disposición y tus clientes esperan cada día, experiencias diferentes, que estimulen sus sentidos.

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@ptorresmx

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Con información de The interaction design foundation, Tulane university, Artyco

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